Eres el visitante


lunes, 17 de marzo de 2014

Pu´Aquí todo se puso violeta.



 Carta al Sumerce, pa´contarle este paisaje:



Pu´Aquí todo se puso violeta,
Todo se puso azul, la boca de esta niña y sus dedos en las violetas.

Aquí todo se llovió, los besos suyos azules y los recuerdos estos profetas.
Por estos lados  todo se aguó, la luz, la tarde y sus ojos esquivetas.

A este lado la cosa se puso tinta, vino tinto que ya no calienta.
Por estas tierras nadie mezcla el colores, se los llevaron en una avioneta.
Nadie lavó las paletas ¡Queste problema!
Aquí se fermentó el rojo y se coció el azul, se olvidó la aquella frase y todo se volvió violeta.

Se cruzan las patas debajo de las cobijas y yo me voy poniendo más violeta.
Que frio el desabrazo; se ve lejano despegarle de sus cobijas los parpados.

Que lejano es el tiempo, que seca cae esta tarde.
Que vital mi fantasía, necesaria la utopía.

*Marzo.

miércoles, 12 de febrero de 2014

A todos nos corresponden:

Unos porque  nunca están, otros porque cambian todo el tiempo,
unos porque solo quieren embriagarse y otros porque nunca toman.
Unos porque tienen mucha plata y otros porque no tienen lo de la llamada,
unos porque son directos y objetivos y otros porque a todo le ponen moñito.
Unos porque son familia cruzada y otros porque no tienen nada que ver conmigo.
Unos porque  quieren verme cuando estoy triste y yo no quiero ver a nadie, otros porque no me quieren ver ni en pintura.

Unos porque ya se murieron y otros porque se murieron para mi,
unos que se fueron al otro lado y otros que son vecinos, 
unos por ausencia y otros por insistencia.

Unos porque están cansados de conocerme y otros porque no me conocen.



miércoles, 25 de diciembre de 2013

"Cada loco con su cuento"

Si si claro, como todos los cuentos que uno escucha; una de vaqueros, de pronto esa si me gustaría oírle, es que yo me canso. ¡Ah, Como no! sería mejor escuchar el cuento de la mariposa y el niño, pero en vez de eso usted me echa el cuento de que este cuento es como yo lo cuento. 

Yo no le creo eso, eso es puro cuento, ¡Ave maría, pero gracias!...  que cuento tan bonito.


martes, 19 de noviembre de 2013

LA BOTELLA.

Arruinados, en rutinas; léame las Runas una vez y otro día.
Léame las manos y hágame la trampa, que solo usted diga lo que ellas han tramado.
Escríbame la trama de una novela más densa, aún más triste y sobre todo más vívida de la que yo tengo escrita.
Bote la botella desde allá que el mar la trae, pero que diga algo que me llene el alma, o aunque sea la botella.
Envíe la paloma, envíe la ballena. 

Envié un abrazo escrito en una servilleta.
Escriba, diga, hable, confirme, firme.
Enlístese, alístese!



viernes, 6 de septiembre de 2013

CARTA A UN LECTOR

Y así pasarán nueve meses, con sus lunas llenas anchas de olas,
Con sus pensamientos lejanos, tan lejos como kilómetros de agua y tierra.
Así como un sinfín de melodías cuando dormía en su pecho, cálido, amargo a veces, dulce,  muchas tanas.
Así como despertar en sus hombros húmedos aún.

De tantas maneras amado y admirado, este lector que me si me lee, este hombre que no cabe en las palabras, este recorrido sin pausa hacia mi destino.

Quien supo admirarme y reconocer en mi su compañera, a él que hace de mis días un desveldo admirable de delicias y recuerdos, a él que habita en mi pasado presente y futuro.

A él a quien espero más de cien Penelopes  y dos vueltas a este mundo cuadrado.

A este mundo moviéndose en capas, una tras otra, una tras ella, una tras de ti.

A ti, por ser quien eres, y por hacer de mi quien soy.

Afiliado de mis batallas y mis castillos.

Mundo encumbrado en mi pecho.


Te quiero.


jueves, 4 de abril de 2013

CARTA A UN LECTOR QUE NO LEERÉ NÚMERO 9.



  


A empeñones nos tratamos, con empeño comenzamos,
empezamos a besarnos con las palmas, y luego, con los zapatos.

No nos dejamos del aplauso de la puerta,
sin embargo coincidimos en querernos a la fuerza.


No entiendo a la Nodriza por unir sin haber pegado.
Comprendo al Martillo al golpear, al hundir, al enterrar para poder colgar del cuadro, del cuello y del marco.

Si no fuera por el peso no tendría donde hallarme, pero cuando levanto esta calva no es al sol, ni a ti, ni a Ignacio, ni a Pedro, Ni Eduardo, ni a Alejandro  lo que veo.
Veo Nada, masa sin caldo. Aliento sin ganas.

Pero no por eso me tomes por desventurada ni me tomes de aventura.
No es así, ¡Soy feliz! Me regodeo en leche amarga.

 Soy materia, vida, átomos, encanto.
Soy fuerza contenida.
Soy pasión sin contenido pero contenida y extasiada.

Tenme cuidado, Nodriza, porque puedo abrirme en un descuidito y cerrarme si me antojas.

Ten cuidado  de la nada porque soy muy mal pescado, ten cuidado de mañana cuando ya no me des uso.

Ten cuidado ¡MUCHO CUIDADO! cuando ya no haya drama, ni lagrimas, ni poemas, ni poeta… ni Nodriza.

Ten cuidado porque pierdes en un arranque tus razones y tus discursos, en un abrazo tu espalda y en un saludo una nalga.

Ten presente leer esto después de mucho tiempo, porque hoy no lo aprecias, porque hoy no sabes qué escribes.

Ten precaución mi princesa, de ti misma cuando piensas, cuando amas, cuando tiras, cuando te pierdes y te embriagas. Ten cuidado de esta hoja.

Ten cuidado mi belleza porque no sabes tomarte en serio, solo dejas que te tomen.
Dejas que te dejen.
Dejas que te dejes.

Cuando leas esto, querida Nodriza, acuérdate de aquella quien hoy te escribe.
De la pequeña, de quien ama demasiado, a quien la unen de tan poco pero tan fuerte, tan profundo y tan húmedo.

Ten cuidado de repetirte, de corregirte, de no leer esta carta.

Ten presente que te quiero.

domingo, 31 de marzo de 2013

Tus infinitudes


De ti, de tus alturas, de tus infinitudes grises naranjas y violetas, de tus inmensidades y resplandores, de tus peñascos, de tus cimientos y lamas, de las vibraciones y texturas con que tatúas mi alma. 

De ti grande y majestuoso, tan frío y tan canela, de tu insensibilidad y tú sofoco.
 De ti me alejo y a ti regreso en cada una de tus batidas. 


En ti recuerdo y me provocas nuevos olvidos porque de... ti nada es propio pero nada es ajeno.
 Vas y vienes de mi vida "Mi vida" con tanto despotismo que mi existencia ya no sabe de dónde prenderse.

Sé y aprendí que alejándome de ti estoy más cerca de comprar en el ayer y arrendar mí aquí, mí ahora.
 He perdido en una ola la serenidad de mi futuro y deseo prestarme a los colores estallados de tus atardeceres, de tus placeres, de tus palabras monzonicas para ya jamás extrañarte y por siempre olvidarme… y de ti.