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domingo, 26 de septiembre de 2010



Un día más

Junto al divino niño de la esquina,

No me habla aunque lo saludo,

Le invito a compartir mi cigarrillo y no quiere,

Le ofrezco uno para él solo y no quiere,

Le ofrezco un Madrazo y no quiere,

Lo ignoro y no quiere,

Me voy y no me quiere.


Él es divino al fin y al cabo,

Alumbrado por un bombillo amarillo, él es divino al fin de cuentas.

Rodeado por rosas de una señora cualquiera,

No una cualquiera, sino una señora cualquiera.


Él es divino al fin y al cabo.


Una cancha de futbol cerrada y ni un balón encerrado,

Pasto amarillo a las cinco de la tarde y azulado a las nueve de la noche,

A su lado divino,

No hay niños, ni balones sin porristas, ni bombones.


Un candado y una reja y no hay niños pero yo estoy aquí y el divino en la esquina

El divino a dos cuadras después de las bancas.


Al otro lado de la luna

a metros de la misma luna.


Él la ve amarilla, ha de ser por el bombillo que lo alumbra,

él es divino de todas maneras.


Tinto cargado y cigarrillo y el divino no toma cafeína pero juega a la ruleta.


Tinto negro y mi hermano comiendo carne con guiso,

Bebida negra con seis cucharas más, un tinto necesita media,¡¡ no lo creo!!!


El divino lo tomaría con panela

¡cochino divino no me quiere hablar!


Él es divino de igual forma, De Igual forma que yo

Hieráticos y heréticos

Quién será Epifanio, ¿Garay?


El divino alumbrado

yo a oscuras, pero siempre cerca de él.


Mi amigo de cigarrillos, al fin y al cabo, no me pide.


Esto es solo para mí, el humo verde no azul.


Divina noche y divino humo y divino el niño que me tiene aquí

Pensándolo


y queriéndolo


Divino él

no él divino.


"Fue muy buena conmigo. Luego de su muerte, mi padre, desafortunadamente para mí, se casó con su casera. De ahí en más nunca volví a tener un momento de tranquilidad. Ella tenía hijos propios, y en parte a causa de mi deformidad, se encargó de convertir mi vida en una miseria total. Rengo y deforme como soy, me escapé de casa dos o tres veces. Supongo que mi padre conservaba aún una chispita de amor paterno por mí, porque me obligó a regresar a casa".

Al parecer el Arte se casó por segunda vez, parió un hijo al que no muchos entienden pero que empera en entablar algún tipo de comunicación, solo logra hacerlo a mediano paso con quienes son de su tipo o tienen sus deformidades, mutaciones… De una madrastra confundía ente la moral y el sacristán se consagran medios hermanos sin alguna relación familiar, parecen todos zorros hambrientos, lobos esteparios, an-alfabetización, una biblioteca repleta de polillas y un baúl congestionado de mercancías deliciosas pero costosas en sentidos, bienales de letras y pinturas sin colorear, un hijo que quiere huir siempre, la poética, el arte, el hombre.

Un confuso mundo familiar, muchas opciones por tomar… y entonces, en qué empeña el arte su tiempo, dónde está ahora, una dirección incierta fue dada a un estudiante, un arriesgón, una aventura, un destino ideal tan lejano como cercano, una preocupación latente e insistente e insipiente, concurrente, una declaración en perversión que a la vez es obsesión marcada de obstinación y… mil preguntas por hacer, dos mil por contestar, cada día más, textos, copias, repetición, desesperación y anhelo, sueños de amateur… ¿hay comunicación en el arte? ¿Qué mensaje debe llevar la obra de arte? ¿Cuándo se convierte un objeto en pieza artística? ¿Quién validó a Van Gogh como artista? ¿Quién lo hace ahora? ¿Cómo lo consigo yo?

El símbolo, esa parece ser una clave, suele movilizarse entre lo aparente y lo obviado, más que decir, re-evalúa y con-siente el mundo, se híper-sensibiliza, escribe, inspira, cuestiona, sublima, asquea ó hastía, es camino para encontrar el cuerpo y finalmente algún tipo de conocimiento, negarse como ser animal y subir al hombre a una esfera de ser evolucionado por la cualidad de no permitirse morir simplemente, de aceptarse como cuerpo animal y como ser trascendental, se eterniza y se da confianza en un presente, intentando asegurar un futuro en el terminar de sus años como ser maduro, ayuda a superar la muerte, permite contemplar la posibilidad de transmutar a espacios celestiales y místicos sea cual sea el caso.

pachos 4.jpgLos dioses, los códigos divinos, estas y esas palabras, las verdades inexpresables, existentes realidades in-sentidas inmersas en neuronas y espiritualidades, nos rendimos por palabras, millones y generaciones incontables de seres definidos y re-contados, re-presentados por frases celebres, incongruentes, revolucionarias, ínfimas y olvidadas, re-interpretadas y transformadas, traducidas a multitud de idiomas y culturas, transformadas y actuales, re-actualizadas, un mundo hermoso de infinitas voces oídas por edades de oro y barro, por sismos e ismos, enmarcadas en ojos, oídos y corazones.

Hablar y ser oído -los presentes- proclamar y re-transmitir, predicar y ser recordado, recuerdos plasmados en papel, en aire y espacios, en oídos y ojos, escribir, conciencia, cómo, por y para qué, proclamación, la maduración de la espiritualidad, lo íntimo, saber, articular, , regalar, fragmento de vida, quedar desnudo ante quien acepta un testamento, la crítica, la lectura, el interés, descubrirse, declarar, una verdad, favorecerse, ideas, construir, otros, seres, parlantes…

Y si, preguntar…

¿Qué textura tiene la crisis económica del país?
¿Qué se escucha en las gafas del presidente?
¿A qué huele la suplica de los indigentes?
¿Cuál es el color del secuestro?

¿Qué forma tiene el ego?
¿A qué saben las voces de un coro?