Eres el visitante


martes, 19 de noviembre de 2013

LA BOTELLA.

Arruinados, en rutinas; léame las Runas una vez y otro día.
Léame las manos y hágame la trampa, que solo usted diga lo que ellas han tramado.
Escríbame la trama de una novela más densa, aún más triste y sobre todo más vívida de la que yo tengo escrita.
Bote la botella desde allá que el mar la trae, pero que diga algo que me llene el alma, o aunque sea la botella.
Envíe la paloma, envíe la ballena. 

Envié un abrazo escrito en una servilleta.
Escriba, diga, hable, confirme, firme.
Enlístese, alístese!