De ti, de tus alturas, de tus infinitudes grises naranjas y violetas, de tus inmensidades y resplandores, de tus peñascos, de tus cimientos y lamas, de las vibraciones y texturas con que tatúas mi alma.
De ti grande y majestuoso, tan frío y tan canela, de tu insensibilidad y tú sofoco.
De ti me alejo y a ti regreso en cada una de tus batidas.
En ti recuerdo y me provocas nuevos olvidos porque de... ti nada es propio pero nada es ajeno.
Vas y vienes de mi vida "Mi vida" con tanto despotismo que mi existencia ya no sabe de dónde prenderse.
Sé y aprendí que alejándome de ti estoy más cerca de comprar en el ayer y arrendar mí aquí, mí ahora.
He perdido en una ola la serenidad de mi futuro y deseo prestarme a los colores estallados de tus atardeceres, de tus placeres, de tus palabras monzonicas para ya jamás extrañarte y por siempre olvidarme… y de ti.