Eres el visitante


martes, 31 de mayo de 2011

Azul.


Hubo una vez una niña con un vestido azul,
se escondió detrás de un diente de león,
el diente la mordió,
y el mordisco se envenenó.
Su almita se evaporó donde su globito se perdió.
y su espiritu fue más azul que los cien vestidos que vistió.