Si me muero para ti, Significa que vendrán ciertos actos que no me incomodan para nada. Tú me disculparás.
Si me muero para ti, y compartes los ritos en los que me crié, no solo los de cortejo y enamoramiento de los que te hice parte; sabes bien que morir es causa de sufrimiento para los demás.
Si me muero para ti, quiere decir, que solo tú me darás por muerto, y en ese caso, solo tú me llorarás por ausente.
Si me lloras por ausente, quiere decir, que la agonía de tu vida sin mí es insoportable, traumática y desconsolante.
Si te desconsuelas por eso, soñarás por las noches o cuando vayas en el servicio de transporte, que vuelvo mágicamente y volando entre nubes, con ángeles, estrellas y lo que le quieras poner, porque también es propio, como cuando a mi amor te aferrabas, adornar cualquier cosa con muñecos y festones ¿por qué no adornarías mi muerte con flores y besos en los ojos?
Si sueñas que revivo, soñarás volver a abrazarme y no dejarme ir ahora, jamás, o ya nunca. Si eso sucediera, diría yo, “Que bueno fue que me morí para ti”, porque en ese momento aprenderías a amarme y a no dejarme ir. Además de que si muero para ti, sola y solo tú sufrirás de una soledad que pediste, pero de la que huyes. Solo tú sentirás mi partida y solo tú regarás los lirios de mi tumba.

Solo tú recordarás y vivirás en un pasado que ya no volverá.
Lo bueno de que muera para ti es que es una ficción a medias.
Si ya no me ves, y si ahora me extrañas más que siempre, ten presente que solo tú, en este único caso y como diosa que eres, puedes devolverme la vida.
¡Que ironía! que así no muera aunque muera física y mental y espiritual de todas mis mentes, solo tú puedes devolverme la vida.
Imagen: Claudia Avila // Colaboración de Alejandra Díaz.
Gracias a una buena voz.