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jueves, 17 de junio de 2010

Carta numero seis a un lector queno leerá



“Viajando se conoce a la gente”... asi me dijo un maestro.


Hay siempre un día en el que no puedo hacer nada,

las manos no desean trazar ninguna línea,

los ojos no desean mirar a ningun lado,

los pies no rompen el aire de ningun espacio,

el aire dificilmente se asoma por la nariz,

el cerebro no parece querer trabajar... se resiste a cambiar el pendón que cuelga central,

una sola imagen, unos solos ojos opacos, un solo recuerdo patetico, una sola ficción.


La vida de hoy parece una serie de cuentos cortos, una hoja que no puedo pasar y habito ficticiamente en un pais de maravillas que son mis mismas desgracias, que parecen un maldito grito dicendome que nada cambia en este universo ciclico y redondo, redonda como tengo la testa, rebota y rebota y no para, uno, otro, dos, este, aquel... pero sigue siendo un solo fin todo, la soledad infitinita y putrida de saber impotentemente que aun-no-te-ten-go.


No quiero este tedio de oir siempre esa guitarra melancolica de cien cantores que pasaron por mil dilemas, que no solucionaron el problema tetra pitagorico del amor y que cerruchan mi mente pensando en pendejadas, perendengues, cascos y casos, mayos, septiembres o junios, martires, monjes, pueblos...


Este viaje se agotó ya,

es un barco en el que ya siento mareo,

un transe de recuerdos de teatro,

de momentos livianos,

de hojas que se re-escriben angustiosas,

de borradores que se lansan al canasto,

de dias que se graban,

de dias que no pasan,

de segundos que son de ahogo,

de desear,

de contemplar tus ojos en una oscura noche...

de no tener la noche para ver esos ojos...

de vivir en un día eterno sin mañana, ni tarde, ni noche, esa noche en la que ví tus ojos...

dias sin mañanas de chocolates, pan y queso, cuando empezaba a ver tus ojos...

tasas con canelas calientes para dormir en las noches en la que invoco tus ojos....


Vivir en lo redondo!


No podria nadie vivir siendo borroso, lo borrado o un borrador,

¿Quién me ha condenado a ser un borrador?

Un intendo de amante,

un frunstrado,

un agonia.


Redondisimo!


Un mundo redondo, barcos que se asoman con sus velas, por las telas ondeandose fulgurosas, inmarsesibles.... barcos, barcas, lanchas, lo redondo, se desubre lo redondo viendo copas de montañas, sombreros en sobre el puente, sensaciones de lejania que me situan en un aquí a usted en un alla.


¿cómo puede usted vivir alla?

Puede usted saberse ajeno,

lejano,

saberse ser un otro,

¿como podemos vivir todos tan solos?


Abandonados en estas casas que comparten paredes,

donde lo escucho vecino quejarse,

donde la oigo vecina palidecer de placer,

donde lo escucho niño romper los jarrones,

donde usted quinceañera esconde su amantito ruborisado cada tarde,

donde me doy cuenta que hoy señora, coció más de dos horas en la plana electrica familiar,

desde aquí, fumando, sola, escuché como ladraba su perrro a mi gato,

sentada aquí, anhele callar la primera pista que casi rompe mis vidrios,

tambien implore en silencio que repitiera esa cancion que me recordo a ese alguien,

usted, no lo quiso hacer,

aunque yo lo grite en mi mente,

le supliqué con las manos,

mordí mis labios de anhelo,

usted,

no lo hizo.



¡Que redondos dias!

Sigo en la ventana,

no me veo, usted no me ve,

¡en su redonda vida Ojala no me vea!


Viajé redondo...

¡Viaje redondo!




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